jueves, 13 de agosto de 2015

La caída

Si todos los síntomas hacían pensar al resto que lo que me estaba ocurriendo era psicológico, había algo que hacía que estuvieran aún más seguros de aquello. Mi peso. Cada vez que me subía a una báscula pesaba menos que la vez anterior. Hace meses eso me habría encantado, ahora me asustaba, me agobiaba. Era lógico teniendo en cuenta que cada vez comía menos, pero estaba cayendo demasiado en picado. Aquello no estaba bien. Sin embargo, no podía hacer nada. 

Quizá lo peor cuando te ocurre algo es que sea perceptible, y sin duda en mi caso lo era. Se empezaba a notar demasiado mi delgadez, y a los ojos de los otros aquello no pasaba inadvertido. No tengo claro que es lo que pensaban los demás y qué es lo que pensaba mi médico antes de ser diagnosticada. Quizá anorexia, quizá depresión, quizá una crisis de ansiedad... o quizá cada persona pensara una cosa. 
Me encontré contando calorías, no para adelgazar, sino para engordar. Parecía que el mundo se había vuelto loco. 




No hay comentarios:

Publicar un comentario